A menudo me preguntan:
Oye, y qué has hecho en el Trainee?
El problema es que no tengo una respuesta única y a uno siempre se le olvidan cosas, así que pensé que escribir es la mejor forma de hacerle honor a estos increíbles 2 meses de verano que pasé en Platanus.
Este post se enfoca en mi experiencia personal. Para una versión un poco más objetiva puedes leer la web oficial u otro punto de vista: Qué hace un Trainee en Platanus.
¿Trainee? ¿Platanus?
Para darte contexto, Platanus es una Software Factory. Trabajamos en productos de clientes y productos propios.
Hay varias ventajas de trabajar en una Software Factory. Para darte algunas:
- Colaboras en una variedad de proyectos con objetivos y alcances distintos
- Constantemente te toca conocer stacks y tecnologías nuevas
- Es muy dinámico; si en algún momento te aburres o no estás rindiendo como te gustaría, siempre puedes hacer algo nuevo
Hay otras ventajas específicas de trabajar aquí:
- Entras en un ecosistema gigante de startups gracias a Platanus Ventures
- Participas de un programa enfocado en tu aprendizaje, sin sobre-exigencias, donde nadie te presiona vigilando tu progreso
Quiero recalcar ese último punto, ya que es lo más shockeante de las primeras semanas del Trainee.
La verdad es que no hay una métrica que se use para evaluar a los Trainees. Al principio estaba con mucha ansiedad de sacar la mayor cantidad de código posible. Mi mentor siempre me dijo que medirlo no era posible, ya que no puedes cuantificar aprendizaje ni productividad basándote en líneas de código ni cantidad de Pull Requests (PRs).
¡El cabrón tenía razón!, había semanas en donde saqué 2 PR, mientras que hubo un día donde saqué 5. Puede parecer un tema trivial, pero creo que sufrí un poco por no hacerle caso antes.
Así que, si pudiera hacer el programa Trainee de nuevo, me enfocaría desde el inicio más en el aprendizaje y menos en maximizar las líneas de código sin sentido.
También quería mencionar lo genial de su flexibilidad. Si yo quería, podía pasar todo el Trainee desde mi casa, o desde la playa. En serio. ¡Incluso hay plataneros que viven en Perú y Argentina!
¿Debo saber {Ruby on Rails}, {tecnología_2}, … para entrar?
Postulé a Platanus sin esperanzas de quedar, y ya que en la mayoría de otras startups en donde postulé no utilizaban Rails, pensé “¿para qué molestarme? Tarde o temprano se darán cuenta de que ni siquiera me gusta Ruby on Rails”.
En mi tarea corta tuve que crear un pequeño módulo en Ruby para interactuar con la API de Buda. La hice medio apurado y trasnochado, total de todas formas no iba a quedar, pero no perdía nada haciéndola. En el peor de los casos ganaba un poquito de experiencia y me divertía un rato.
Nunca olvidaré lo que me pasó después. El siguiente paso era una entrevista técnica de Ruby, en vivo. Sí, de estas en las que compartes pantalla con cámara prendida, donde hay una o dos personas analizando tu más mínimo movimiento. Que creepy.
Estuve a punto de rechazar la oferta para mantener mi orgullo intacto, pues aparte de la tarea chica, no escribía código de Ruby desde hace 1 año para un ramo de la U. Además, terminé odiándolo.
Por suerte, estaba con la mentalidad de “¿qué es lo peor que podría pasar?”. Lamentablemente, bastante. Me gustaría poder ver mi cara en medio de la entrevista cuando me di cuenta de que no recordaba ni cómo hacer un for loop en Ruby, y la vergüenza que pasé pidiéndole permiso a mi entrevistador para poder buscarlo en Google. Para más remate, el entrevistador era un argentino sequísimo al que le encantaba tirarte tallas cuando te veía nervioso. “Ché, me parece que así no es un if en Ruby”.
Al final, resulta que parte de la entrevista misma es cómo buscas lo que no sabes y te adaptas a las dificultades que te vas encontrando. Gracias a eso, a pesar de no haber tocado Ruby desde hace 1 año, logré pasarla.
Los Trainees
“Me eligieron. Bacán!… Ahora qué?”
Esperar que ese primer día llegue, la noche del domingo anterior, era como las milésimas de segundo antes de que tu carrito caiga de la montaña rusa cuando está en la cima. La sentí eterna y estaba con mucha ansiedad.
El momento finalmente llegó. Ese momento por el que estaba estudiando ingeniería y pasé el verano preparándome, estaba frente a mí. Entré al edificio, que afuera tiene los logos de Platanus, Examedi, Fintoc (entre otros) y supe que estaba en el lugar correcto. Todo iba perfect y ahí estaban los Plataneros esperándonos a los Trainees con un buffet lleno de donas.
Mis primeros segundos de la práctica y ya sentí que había metido la pata. ¡Todo el mundo estaba usando shorts! Y yo muriendo en mi camisita y pantalones con los 40° del verano de Santiago.
Tocaba conocer a los Trainees. “Menos mal no soy el único” pensé cuando vi que Vicho también había venido en camisa. Empezamos presentándonos y curiosamente la mayoría coincidía en que creíamos que nos fue pésimo en las entrevistas técnicas.
Para mí, los demás Trainees no fueron solamente “compañeros de trabajo”, sino que hoy, realmente los considero amigos.
No olvidaré todos los momentos que pasamos juntos y tirar la talla en el almuerzo. Tampoco olvidaré cuando me di cuenta de que no era el único que a veces se sentía un impostor y que no se la podía, cuando realmente es normal sentirse así, y ayuda muchísimo abrirse y hablar de cómo nos sentimos con los demás.
Coaching
Es jueves de mi primera semana, y me avisan que tengo sesión de coaching. Nos dijeron que estas serían los jueves de 16:30 a 18:00. “Uff que lata, una hora y media a la semana donde hablaremos de sentimientos y vendrá alguien a decirme qué estoy haciendo mal”.
No pude estar más equivocado. En resumidas cuentas, consistían en reunirnos todos los trainees a hablar sobre temas que eran importantes para nosotros, acompañado de teoría y aprendizajes ágiles. En verdad sentía que aprendía y no eran lateras para nada.
Al contrario que un consultor, el coach no te dice qué tienes que hacer, sino que mediante preguntas y teoría, ayuda a que tú mismo encuentres la solución.
Uno de los objetivos es tener un espacio donde todos se sientan cómodos de hablar con sinceridad de lo que quieran, sin sentirse juzgados. Un aspecto clave es la confidencialidad, lo que hace que este sea un espacio seguro y contribuye a la seguridad psicológica (que es otro tema muy importante).
En esta primera sesión, Ria tomó la iniciativa de llevar galletitas. Eso se transformó en una lección sobre liderazgo de servicio, ya que sin darnos cuenta, empezamos a turnarnos en llevar galletitas en las sesiones posteriores.
Nuestro agile coach Franquito, quien es tremendo crack, se dio cuenta y de forma malévola dejó que sucediera un par de veces más, para luego explicarnos lo que había sucedido y transformarlo en un aprendizaje bacán.
Digo con seguridad que, después de tener las sesiones, me sentí mucho más cercano a los otros Trainees y aprendí infinitas cosas sobre mí y las relaciones humanas que no esperaba ver en esta práctica ni por asomo.
Más que solo programación…
Ya llegó el viernes, y todavía no logro terminar la primera tarea. Nos dieron un Notion gigante para leer. Sí, gigante (creo que aún no me lo leo todo jeje). Al parecer todos los Trainees estábamos más o menos en las mismas y todo iba normal hasta que leo una página que se llama “modelo de roles”.
Resulta que, ¡hay miles de cosas que puedes hacer! Puedes: escribir para el blog de Platanus, participar en un episodio del podcast, puedes ser Scrum Master de un proyecto mientras eres dev de otro, puedes hacer frontend en un proyecto y mobile en otro, aportar en nuestras herramientas open source, etc.
Esto también aplica a Trainees. Por ejemplo, Vicho estuvo escribiendo un post súper interesante sobre los riesgos de programar usando IA (Copilot, ChatGPT) en términos de seguridad informática.
¡Y no es tan solo eso! En Platanus tenemos un día a la semana en el cual no trabajamos para clientes.
En este día puedes hacer una variedad de cosas. Algunos leen sobre emprendimiento, otros mejoran los productos internos. También puedes participar en iniciativas como Bichito, en la cual algunos plataneros van a enseñar programación en colegios vulnerables para meterles el bichito de la programación en una edad muy temprana.
Además, aparte de las iniciativas ya existentes, hay plataneros que pidieron dedicar ese tiempo laboral (te siguen pagando esas horas) para otras buenas causas. Flo explica muy bien en este post cómo consiguió hacer voluntariado en Niñas Pro mientras trabaja en Platanus.
Los detalles
Ahora estoy en mis días finales como Trainee. Luego de abundantes despedidas y momentos tiernos, quería contarles un poco sobre esas cositas de las que poco se hablan, pero que terminan siendo súper importantes, aunque uno no se dé cuenta.
Hay varios perks que tiene la oficina, tal como la mesa de ping-pong a la que íbamos con los Trainees cuando necesitábamos un descanso, o el aro de basketball, donde Ale siempre nos ganaba jugando Teca.
Otra cosa divertida son las tradiciones, como ir los viernes con calcetines de plátano. También está la nueva tradición que creó Gera, de ir los miércoles de rosa.
Por último, en Platanus no trabajan solo devs! Rafa y Jesu (junto con Franquito) son parte del equipo de Bienestar. La verdad es que ven infinitas cosas como administración y finanzas, y probablemente Platanus no podría existir sin ellas.
Entre otras cosas, fue muy bacán, porque la Rafa siempre estaba haciéndonos invitaciones y nos sorprendía con donas para darnos espacios donde los Trainees pudiéramos hablar. Además, mi momento favorito de la semana era cuando la Jesu nos regaloneaba rellenando el frigobar con sprite y coca-cola, lo que nos causó una adicción bien peligrosa con Gera.
Palabras finales
Tenía hace rato muchas ganas de escribir esto. No solo para darle una respuesta rápida al que me pregunte sobre las experiencias que he vivido aquí. Sino que también para darle un cierre a una etapa que me marcó, ya que fue mi primera experiencia laboral y no puedo estar más feliz de que haya sido aquí, con las increíbles personas que me tocó conocer.
Con un poco de pena y alegría a la misma vez por terminar esta etapa, quería aprovechar de agradecer, principalmente, a mi mentor Marco que me acompañó durante todo el proceso como un viejo sabio con mis dudas, por estúpidas que fueran.
Si todo esto te tinca, recuerda que las postulaciones a Trainee se abren en vacaciones de invierno y de verano en este link.