Qué pasa cuando juntas a una CEO increíble con los mejores computines
Estoy en cocaína.
Ese fue uno de los mensajes de un fundador de Plutto (PV 22-1) al cerrar su Ronda Virtual en el Demo Day de Platanus Ventures.
Obviamente no es literal, pero ilustra el sentimiento. Plutto la rompió en su Ronda Virtual. La rompió tanto que hubo más de 30 inversionistas que hicieron sus ofertas de inversión, pero ya no había espacio.
Pero mi historia con los fundadores de Plutto empezó cuando todos éramos novatos (más aún).
Practicantes: computines emprendedores
Cuando estaba en la Universidad, fui ayudante de varios cursos.
Todos los cursos tenían un factor común: siempre, siempre, era ayudante de Ignacio Márquez (CTO de Plutto). Y siempre sus proyectos eran los mejores del curso. Programación avanzada, Ingeniería de Software, Capstone.
Cuando entré a trabajar a Platanus Dev (software factory hermana de PV), no me olvidé de eso. Yo estaba a cargo del reclutamiento de nuevos devs. Obviamente lo llamé. Entró a trabajar con nosotros.
Poco tiempo después, abrimos postulaciones para practicantes. Felipe (COO de Plutto) fue el primero que contraté.
De hecho, yo fui su mentor durante los primeros meses. Felipe aún era estudiante. Literalmente iba en tercer año de la Universidad, y solo había hecho dos cursos de programación.
Me acuerdo perfecto de la primera entrevista con él. Me dijo que estaba leyendo un libro. No sé si lo hizo para impresionarme porque sabía que me gustaba leer, o si era sincero. Tenía el libro sospechosamente muy a mano.
El programa trainee de Platanus Dev creció de 6 postulaciones a 200 por semestre. En ese proceso llegó Sebastián (CPO de Plutto). La entrevista técnica se la hizo Ignacio. Su primer proyecto fue uno en el que yo estaba encargado.
Milla había quedado afuera
Antonia (CEO de Plutto) llegó con Milla (PV 20) como cliente a Platanus Dev.
Yo estaba encargado de ese proyecto también. Decidimos que Ignacio sería el Ingeniero de Platanus Dev que desarrollaría para Milla.
Poco a poco, todo empezó a funcionar de manera increíble. Fluyó tan bien, que las reuniones semanales se trataban de juntarnos a tomar cerveza por videollamada en plena pandemia. Hablábamos principalmente de Donald Trump.
En esos tiempos Platanus Ventures estaba empezando. Recién estábamos seleccionando para nuestra primera generación.
Siempre encontré que Antonia era impresionante, entonces le dije que consiguiera un CTO y postulara. Seguro quedaba seleccionada.
No logró encontrar a alguien que le convenciera, y PV empezó. Se quedó afuera.
Un mes después se me ocurrió lo obvio: ¿y si Ignacio es CTO y Antonia CEO?
Se lo propuse a ambos. Todo calzó.
Milla entró a PV como una excepción.
Plutto: la tercera es la vencida
La pandemia hizo lo suyo, y Milla pivoteó a Plutto. Pero ahora sumaron a Felipe y a Sebastián.
Felipe y Sebastián habían salido recién de Platanus Dev para emprender. Con el pivoteo de Milla decidieron unir fuerzas.
Equipo atómico. Entraron a la generación 2021-2 de Platanus Ventures.
Empezaron con un negocio del que no se convencieron. Otro pivoteo más. Buscaron por varios meses el negocio para romperla. Y lo lograron. Dicen que la tercera es la vencida.
Ahora acaban de romperla en el Demo Day de PV.
La verdad es que siempre hemos tenido pocas dudas de que harán algo gigante. Solo es cosa de tiempo. Por eso decidimos seguir apoyándolos antes, y lo haríamos de nuevo a ojos cerrados.
En lo personal creo que tengo mucha suerte por dos razones: por haberme encontrado con ellos en este camino Platanero, y por poder verlos todos los días en nuestra oficina en Santiago. No sé cuánto dure eso, pero cuando nos toque esa pérdida, seguramente será por buenas noticias.