Les presento a Tux.
Es simplemente un personaje animado de un pingüino. Pero Tux es el símbolo de algo mucho más grande.
En 1996, Linux había crecido tanto que era necesario crear un logo, y es así como Tux se hizo el símbolo de Linux.
Ah ¿Qué es Linux? Tal vez, me faltó retroceder un poco…
Linux es un sistema operativo (no exactamente) tal como lo es Windows o MacOs. Pero tiene una historia muy distinta, y con un foco dramáticamente diferente.
Historia
Linux es un proyecto Open Source, desarrollado originalmente por un dev finlandés llamado Linus Torvalds.
Torvalds es un geek bajo todo lo que conlleva esa palabra: anteojos, extraño, le gustan los juegos, y un genio. A los 19 años, le regalaron su primera computadora y le pareció que el sistema operativo de su computadora era mediocre. Esta tenía MS-DOS (un predecesor de Windows), y era un sistema que tenía espacio para mejorar. Imagínate un nerd de 19 años diciéndole a Bill Gates: ‘Mala la wea’.
No se le ocurrió mejor idea que hacer su propio sistema operativo.
Empezó un proyecto propio, tal cual como uno empieza un nuevo hobby y lo deja a las 2 semanas. Sin embargo, Torvalds nunca lo dejó. Después de tener algo relativamente decente, decide compartirlo con más gente. De hecho, podemos ver el mensaje donde lo compartió. Notar que describe a Linux como “sólo un hobby”, y que no va a ser nada “grande ni exitoso”.
Sin embargo, después de este mensaje, más personas se interesaron por su proyecto. Incluso, algunas personas empezaron a compartir código con Torvalds, y extendieron Linux cada vez más. Así es como Linux fue creciendo hasta convertirse en uno de los proyectos Open Source más famosos que existen.
Hoy en día, el proyecto es enorme, e increíble. De hecho, podemos ver el repositorio donde se encuentra todo el código fuente de Linux. Este repositorio no sólo es gigante, sino que está en constante actualización. De hecho, al momento de escribir esto me encuentro que Torvalds cambió el kernel a la nueva versión 5.15 hace unas horas.
Y por qué Linux (y no Windows o MacOS)?
Linux es filosóficamente muy distinto tanto a Windows como a MacOS. Ambos tienen un foco muy comercial: que sea un producto muy vendible y de fácil uso. En cambio, Linux no tiene ese foco. Es más, Linux no tiene ningún foco. Dado que es Open Source, cualquiera puede “forkear” el proyecto y dirigir Linux hacia donde quiera.
El repositorio de Torvalds, ha tomado un foco en la optimización de recursos de una manera considerablemente más eficiente que los otros sistemas operativos. De hecho, dado que es tan eficiente en comparación a Windows y MacOS, hoy en día los 500 computadores más poderosos del mundo corren en Linux. Poner Windows o MacOS en estos computadores sería como tener un Ferrari y cargarlo con 93.
Pero si es tan bueno, es probable que te preguntes por qué no lo usamos todos. La respuesta no es tan sencilla.... de hecho, todos sí lo usamos (de una u otra forma). El servidor que te entregó esta página web está en Linux. Si tienes un celular Android, utiliza el kernel de Linux en el sistema operativo. Incluso el router de Wifi al que estás conectado utiliza Linux.
Pero no hay mucha gente que utilice Linux en su computadora personal. Hay varias razones por las que pasa esto.
Una razón, es que no todos los programas son compatibles en Linux, ya que no muchas empresas desarrollan sus aplicaciones para Linux (considerando que hay pocos usuarios que la utilizarían). Siempre hay alternativas, pero no siempre cumplen con la misma calidad.
Pero también tiene sus ventajas. Linux te da las herramientas para que te preocupes de absolutamente todo, y como es Open Source, lo puedes modificar realmente a tu gusto.
De hecho, hoy en día se habla de distintas ‘distribuciones’ de Linux. En cada versión de Linux, hubo gente que creó modificaciones, y así fueron creándose estas distribuciones.
¿Y qué tan distintas son estas ‘distribuciones’?
Depende. Al igual que en árbol genealógico, uno puede ser muy parecido a sus hermanos, o uno puede ir a ramas muuuuy lejanas. Probablemente podrías irte tan lejos que encontrarías ‘familiares’ en todos lados del mundo, y que sea poco probable que alguna vez aparezcan en un asado familiar.
De la misma forma, hay algunas distribuciones que se basan en los mismos orígenes, mientras que otras no comparten tantos ancestros. Lo que se fueron formando son especies de ‘familias’ de distribuciones de Linux, que tienen ciertos elementos en común. Algunas tienen un foco más hacia correr servidores, otras que tienen un foco hacia la utilización de computadora personal.
Mi experiencia
Por curiosidad, hace 3 meses decidí cambiar de Windows a una distribución de Linux llamada PopOs. Es una distribución relativamente típica y sencilla. Hoy en día, estoy bastante feliz con el resultado.
Estéticamente lo encuentro espectacular (en comparación a Windows). Es extremadamente rápido y cómodo. Además que puedo instalar una cantidad de extensiones ridículas para que funcione exactamente como yo quiero. Desde que me cambié, me acostumbré tanto a mi entorno, que me costaría demasiado volver atrás.
Peeeeeero no es todo bueno.
Como en todo proyecto computín, siempre hay bugs. Pero ese no es el problema. Dado que es Open Source, nadie tiene ninguna responsabilidad a arreglarlos, sino que es más de la filosofía de “arréglalo tú mismo”.
De vez en cuando, me deja de andar el teclado sin previo aviso. No puedo leer el chat en la app de Zoom porque si lo hago mi computadora se congela. Todavía hay días que el bluetooth se toma vacaciones sin previo aviso. Aunque suene ridículo, me ha pasado que la pantalla se me dió vuelta (literalmente veía la parte superior en la parte inferior), y tuve que arreglar el error descargando parches del sistema operativo con mi computadora al revés para entender lo que estaba leyendo.
Y a pesar de todos estos problemas, todavía no tengo apuro por cambiarme. Estos problemas me pasan de vez en cuando, y en la mayoría del tiempo agradezco tener este sistema operativo.
Entonces, ¿lo recomiendo?
NO! Estás loco?! Hace tan sólo unas horas me sucedió esto:
No hay forma que pueda recomendar esto. La cantidad de errores que uno se enfrenta es bien ridícula, y puede llevar a perder el tiempo en cosas que en sistemas operativos como MacOS o Windows no pasan.
Pero estoy aprendiendo mucho de sistemas operativos, y es bien interesante saber que literalmente puedes ver el código que está corriendo tu computadora.
Si eres un dev, tienes tiempo para aprender Linux y ánimos para pelear contra los bugs, honestamente, es una experiencia bastante entretenida y creo que vale la pena. Uno incluso llega a sorprenderse con bugs cada vez más innovadores (?).
Si estás pensando en utilizar una distribución de Linux, puedo dar un consejo: si bien me encanta PopOS, es probable que sea una mejor idea probar con Kubuntu o Linux Mint, que son distribuciones más estables y es probable que tengan menos bugs que los que yo encontré.
(I use PopOs btw)