Como muchos otros días, nos quedamos a tomar cervezas después del trabajo en la oficina. No me imaginaba que esa instancia iba a cambiar carteles gigantes en la carretera más importante de Santiago.
Cuando Andrés Kemeny postuló a Platanus Ventures tenía 18 años. Su startup no quedó seleccionada, pero me propuse seguir en contacto. Después de tanto tiempo reclutando devs en Platanus, sabía que ese tipo de talento joven no se veía seguido.
Durante el semestre nos reunimos algunas veces por videollamada para actualizarnos y saber en qué estaba cada uno. Un día me contó que quería postular de nuevo a Platanus Ventures.
Ahora tenía otro socio, Ian Lee.
Cuando los entrevistamos, no podía creer que Andrés había conseguido un socio igual de pequeño en edad pero igual de increíble y lleno de potencial. Ambos tenían 19 años.
Decidimos aceptarlos en el programa, cuando muchas otras aceleradoras los rechazaron. Su startup se llamaba Saludando. Como podrás adivinar, era una startup de salud.
Después de unas semanas (y de un bullying sutil), descubrieron que su nombre no era el mejor.
Ahora intentaron con MediUC (adivina quién se enojó).
Una tarde, como solía ocurrir en esos tiempos, propuse por Slack quedarnos tomando unas cervezas en nuestra oficina de Los Conquistadores.
En ese minuto, a MediUC lo estaban amenazando con una demanda por su nombre.
No se quedaron muchas personas ese día. Creo que éramos solo seis. Ya estaba bastante oscuro, y estábamos sentados en la mesa de madera con unas cervezas Stella. La mía ya estaba casi vacía.
Empezó el brainstorming. Por cada nombre de startup que salía, buscábamos si estaba disponible el dominio “.com”.
Después de media hora, Javier Montoya, en ese momento dev en Platanus, dijo: “oye ¿y Exa - Medi? Exámenes - Médicos”.
Ian movió la cabeza arriba abajo lentamente…: “Sí… puede ser… Sí. Lo voy a comprar”.
Sacó su celular, y en 45 segundos ya estaba listo.
Hoy día Examedi anunció su Serie A por US $17 M. La levantaron sólo 1 año después de haber empezado su startup en el programa de PV. Su inversionista principal fue General Catalyst, que ha invertido en startups como Airbnb, Canva y Clara.
Pero no sólo levantaron su ronda, sino que además tienen nueva casa. Después de compartir con nosotros por nueve meses en Vitacura con Vespucio, ahora tienen su propio piso en un edificio increíble.
Empezaron en un espacio para 6 personas, y después de botar varios muros, se fueron las más de 90 personas que ahora trabajan en Examedi.
Tenerlos conviviendo con nosotros y ver su crecimiento ha sido una experiencia tremendamente inspiradora. Sus perros, aros de basquetbol y fiestas con magos y DJs, van a ser difíciles de reemplazar. Quizás los carteles en la carretera sirven de consuelo.
Pero lo más gratificante ha sido ver cómo ese potencial que intuímos en un inicio, se está cumpliendo y superando día a día.
Felicidades Ian, Andrés, JP, Alberto, y a todo el equipo de Examedi.
Los iré a visitar a su nueva oficina a media cuadra de mi casa.